Luego de la liberación de todos los rehenes vivos en Gaza este lunes, las agencias humanitarias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informaron que comenzó el ingreso masivo de suministros esenciales al devastado enclave palestino.
Así, toneladas de alimento, medicamentos, refugios y gas de cocina comienzan a distribuirse en el territorio palestino. El pueblo palestino comienza a respirar con alivio luego de un sitio interminable que se cobró más de 45.000 vidas humanas. Pero hoy, lo más importante es conservar la paz conseguida.
La ONU celebra la liberación y pide mantener el alto el fuego
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su “profundo alivio” por la liberación de las personas cautivas tras dos años de cautiverio, luego de los ataques perpetrados por Hamás en el sur de Israel.
Guterres reiteró su pedido para la entrega de los cuerpos de los rehenes fallecidos e instó a “todas las partes a aprovechar este impulso y cumplir sus compromisos en virtud del alto el fuego, para poner fin a la pesadilla en Gaza”.
Aumenta la llegada de asistencia humanitaria
Según la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), se está produciendo un aumento masivo del flujo de ayuda hacia Gaza. Las autoridades israelíes autorizaron la entrada de 190.000 toneladas de alimentos, medicamentos, artículos de refugio y otros insumos esenciales, es decir, 20.000 toneladas más de lo previamente acordado.
Por primera vez desde marzo, se permitió el ingreso de gas para cocinar, un recurso vital para las familias desplazadas. También ingresaron tiendas de campaña, carne congelada, frutas frescas, harina y medicamentos destinados a hospitales y centros de atención médica.
Movimientos de población y reconstrucción
Desde el viernes hasta el domingo, los equipos humanitarios registraron más de 310.000 desplazamientos de personas desde el sur hacia el norte de Gaza, en el marco del proceso de reorganización del territorio tras el alto el fuego.
Las autoridades locales, junto con las agencias internacionales, trabajan para reinstalar servicios básicos y refugios temporales, mientras continúan las evaluaciones sobre el estado de la infraestructura civil y sanitaria.
Esperanza y cautela en la comunidad internacional
A pesar de la desconfianza que aún persiste entre los actores del conflicto, el mundo observa con una mezcla de prudencia y esperanza el nuevo escenario que se abre en Medio Oriente.
La liberación de los rehenes y la llegada de la ayuda marcan un paso histórico hacia la reconstrucción y la reconciliación, aunque los desafíos políticos y humanitarios siguen siendo enormes.
Roguemos para que esta vez la paz sea más que un alto el fuego, afirman voces desde distintas comunidades religiosas. Que israelíes y palestinos puedan finalmente convivir en la tierra que, hace más de dos mil años, vio pasar la vida del Salvador del mundo.