Una herramienta clave para garantizar la seguridad de quienes denuncian
La Legislatura de Tucumán dio un nuevo paso en la lucha contra el narcomenudeo. Los parlamentarios aprobaron una modificación a la Ley de Protección de Testigos (N.º 7.860), con el fin de crear un régimen especial de protección integral para quienes colaboren en causas vinculadas a la venta de drogas en menor escala.
El objetivo de la norma es brindar seguridad, anonimato e integridad física, psicológica y social tanto a los testigos como a sus familiares directos o convivientes. La iniciativa, presentada por el legislador Carlos Najar, presidente de la comisión de Seguridad y Justicia, fue respaldada por sus pares Gerónimo Vargas Aignasse, Ricardo Bussi, José Cano, Matías Figueroa y Maia Martínez.
Najar destacó que la medida “busca blindar al sistema judicial” y dotarlo de herramientas eficaces para que los responsables del delito puedan ser condenados sin que los testigos sufran represalias.
Medidas concretas de resguardo
Entre las modificaciones aprobadas, se incorporó un artículo 11 que amplía la protección a quienes testifiquen o denuncien hechos relacionados con el narcomenudeo, según lo establecido por las leyes nacional 23.737 y provincial 9.188. También se incluye a los denunciantes de redes locales de comercialización de drogas y a los familiares directos o convivientes del testigo principal.
Asimismo, el nuevo artículo 12 faculta al juez competente a aplicar distintas medidas de protección, como la omisión de datos personales en documentos públicos o judiciales, declaraciones mediante videoconferencia con distorsión de imagen y voz, audiencias cerradas, prohibición de difusión de la identidad del testigo y, en casos extremos, custodia policial, relocalización o subsidios de asistencia integral.
Estas medidas se completan con un acompañamiento médico, psicológico, legal y social destinado a garantizar que los testigos no sufran daños físicos ni emocionales por colaborar con la Justicia.
Un paso más en la lucha contra el narcotráfico
La aprobación de la norma va en la misma dirección que el nuevo Código Procesal Penal sancionado en 2020, con el propósito de terminar con la llamada “puerta giratoria”. Cada punto de venta de drogas representa una célula delictiva, por menor que sea su venta, y la denuncia anónima permitirá un avance significativo.
Recordemos que el narcomenudeo es solo “la punta del iceberg” de una problemática mucho más amplia, y puede llevar, sin dudas, a la organización que opera en la región.
El nuevo régimen que viene a proteger a los testigos es esencial en delitos aberrantes como el narcomenudeo.
Un compromiso político y social
Con este nuevo marco legal, Tucumán busca fortalecer la confianza de los ciudadanos en la Justicia y asegurar que quienes se animen a denunciar el narcotráfico también a pequeña escala lo hagan con la certeza de que su vida y la de sus familias estarán protegidas. Los tucumanos, agradecidos.