Un viaje con el corazón puesto en la reconciliación
El papa León XIV confirmó su primer viaje apostólico desde que inició su pontificado. El itinerario lo llevará a Turquía y al Líbano, dos países clave en la historia del cristianismo y en la actual búsqueda de paz en Oriente Medio.
Durante un encuentro con periodistas a la salida del palacio de Castel Gandolfo, el Papa explicó el sentido espiritual de su visita:
“Voy al Líbano por la posibilidad de anunciar de nuevo un mensaje de paz en Oriente Medio y en un país que tanto ha sufrido. Trataremos de llevar ese mensaje de paz y esperanza”.
Será un viaje cargado de simbolismo. En Turquía, el Santo Padre conmemorará los 1.700 años del Concilio de Nicea, el primero de la historia del cristianismo, y en el Líbano, país con la mayor población católica en medio oriente, llevará un mensaje de cercanía a una comunidad que enfrenta crisis profundas, pero que sigue siendo un faro de convivencia entre religiones.
“Debemos reflexionar sobre cuánto odio hay en el mundo”
León XIV también dedicó un momento a hablar sobre el dolor que persiste en Gaza, a dos años del atentado que dio inicio al actual conflicto en la región. Con voz pausada pero firme, expresó:
“Han sido dos años de profundo sufrimiento. En ese ataque terrorista, 1.200 personas murieron. Desde entonces, alrededor de 67.000 palestinos han perdido la vida. Debemos reflexionar sobre cuánto odio hay en el mundo y preguntarnos qué podemos hacer. Necesitamos disminuir el odio, recuperar nuestra capacidad de diálogo, buscar caminos de paz”.
El Papa volvió a condenar con claridad el terrorismo y el resurgimiento del antisemitismo, a los que calificó como “expresiones de la misma ceguera moral”.
“No podemos tolerar a los grupos que propagan el terror. El Evangelio nos llama a la paz, y la paz comienza con el respeto a la dignidad de cada persona”.
Estas palabras reflejan una preocupación constante del pontífice por la pérdida de sentido moral y por la deshumanización que generan las guerras y los extremismos.
Turquía y Líbano: dos etapas, un mismo propósito
La Santa Sede confirmó que León XIV viajará a Turquía entre el 27 y el 30 de noviembre, para participar en la conmemoración del Concilio de Nicea, convocado en el año 325 por el emperador Constantino.
“Este es un momento verdaderamente importante y un viaje que el papa Francisco quería hacer. Para todos los cristianos es un momento de auténtica unidad en la fe y no hay que perder este momento histórico. No es para mirar atrás, sino hacia delante”.
Luego, del 30 de noviembre al 2 de diciembre, el Papa visitará el Líbano, un país que conserva una importante población católica y que ha sido históricamente un espacio de convivencia entre distintas confesiones religiosas.
En esta segunda etapa, León XIV buscará llevar consuelo espiritual, reafirmar la cercanía de la Iglesia con las comunidades del Medio Oriente y fortalecer los lazos de fraternidad entre los pueblos.
Un mensaje de paz que cruza fronteras
El viaje apostólico de León XIV se presenta como un gesto de continuidad en el camino del diálogo y de la diplomacia, desde la óptica cristiana de la misericordia. Su mensaje no busca imponer, sino sanar heridas y reconstruir la esperanza en una región marcada por la violencia y la división.
Como expresó el Papa, con la claridad de quien sabe que la paz comienza en el corazón humano: “Trataremos de llevar ese mensaje de paz y esperanza”.
Su palabra resuena, no solo como una agenda pastoral, sino como una invitación universal: la de volver a creer que, aún en medio de los escombros, el Evangelio puede seguir siendo la raíz de la esperanza y la paz verdadera.