El Papa León XIV ha recibido a expertos en Doctrina Social de la Iglesia, clérigos y laicos de la Fundación Centessimus Annus, fundada por Juan Pablo II en 1993. Ha querido remarcarles la diferencia entre adoctrinar (que es algo inmoral) e impartir doctrina (que es algo bueno y necesario).
"El adoctrinamiento es inmoral, impide el juicio crítico, atenta contra la sagrada libertad del respeto a la propia conciencia - incluso cuando está equivocada- y se cierra a nuevas reflexiones porque rechaza el movimiento, el cambio o la evolución de las ideas ante nuevos problemas. Por el contrario, la doctrina, como reflexión seria, serena y rigurosa, pretende enseñarnos, en primer lugar, a saber cómo abordar las situaciones y antes que eso a las personas. Además, nos ayuda en la formulación del juicio prudencial. Seriedad, rigor, serenidad es lo que debemos aprender de toda doctrina, incluso de la Doctrina Social", proclamó León XIV.
Así, "doctrina" es sinónimo de "ciencia", "disciplina" o "saber", y busca un conocimiento confiable, ordenado y sistemático sobre una determinada cuestión. No es mera opinión, es "un viaje común, coral e incluso multidisciplinar hacia la verdad", dijo.
Sentido crítico contra las polarizaciones
El tema que trata la Fundación en este encuentro es: "Superar las polarizaciones y reconstruir la gobernanza global: los fundamentos éticos". Y sobre eso ha hablado el Pontífice.
El Papa pide "educar en el sentido crítico", para contrarrestar la falta de diálogo y los gritos.
También pide profundizar en "el encuentro y la escucha de los pobres, tesoro de la Iglesia y de la humanidad, portadores de puntos de vista descartados, pero indispensables para ver el mundo con los ojos de Dios".
Así, enumera el Pontífice: "Testigos del compromiso social, movimientos populares y las diversas organizaciones católicas de trabajadores son expresión de las periferias existenciales en las que la esperanza resiste y brota siempre. Les recomiendo que le den la palabra a los pobres".
Y añadió: “Hoy existe una amplia necesidad de justicia, una exigencia de paternidad y maternidad, un profundo deseo de espiritualidad, especialmente entre los jóvenes y los marginados, que no siempre encuentran canales eficaces para expresarse. Existe una demanda creciente de la Doctrina Social de la Iglesia a la que debemos responder”.
Una fundación creada por Juan Pablo II
León XIV, apenas una semana después de tomar ese nombre y reconocer su relación con León XIII y su impulso de la Doctrina Social de la Iglesia, se ha reunido con una de las entidades vaticanas que más trabajan ese campo, la Fundación Cenrtessimus Annus, creada en 1993 por San Juan Pablo II, que, dirigida por laicos, promueven la doctrina social católica.
Desde 2013, la fundación entrega cada dos años un Premio Internacional de Economía y Sociedad. Lo han recibido personalidades como Julio Luis Martínez Martínez (escribió sobre 'Ciudadanía, migraciones y religión'), Stefano Zamagni (sobre economía del bien común), Pierre de Lauzun (sobre finanzas y mundialización), Mary L. Hirschfeld (sobre Santo Tomás de Aquino y el mercado) o el jesuita español Jaime Tatay (sobre ecología integral y sostenibilidad).
Autor: Jesús M. C.
Fuente: Religión en Libertad