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Una atleta se negó a competir con un rival trans en un torneo y abrió el debate también en la esgrima: “No puedo hacer esto”

El gesto de protesta que sacudió, también, al deporte del florete

El mundo del deporte vivió una nueva situación a raíz de la inclusión de hombres que se perciben del sexo opuesto en competencias femeninas, cuando la esgrimista Stephanie Turner se negó a competir contra Redmond Sullivan, un atleta trans, durante el torneo Cherry Blossom Open. Turner se arrodilló como gesto de protesta antes del combate, retiró su máscara y pronunció unas palabras que rápidamente se viralizaron: “Lo siento, no puedo hacer esto”.

Este acto le valió la tarjeta negra, la sanción más grave en el reglamento de USA Fencing, lo que implicó su inmediata descalificación.

Las reglas son claras: no se puede rechazar un combate

Según las normas de la Federación Internacional de Esgrima (FIE), todo esgrimista tiene la obligación de competir contra cualquier oponente debidamente inscripto. No hacerlo, por ningún motivo, está penado.

A pesar de esto, Turner mantuvo su postura en declaraciones a FOX News, diciendo: “Soy una mujer, y este es un hombre, y este es un torneo de mujeres. No enfrentaré a este individuo”. En sus palabras, se refirió a Sullivan con pronombres masculinos, y aclaró que su decisión fue tomada con respeto.

Apoyo institucional a la atleta trans

El Iconic Fencing Club, al que pertenece el esgrimista trans Redmond Sullivan, respaldó públicamente a su deportista. En un comunicado enviado al Daily Express US, afirmaron que Sullivan “ha seguido todas las reglas y pautas establecidas por la FIE y USA Fencing”.

Además, recalcaron que la esgrima promueve conceptos como el honor, la inclusión ( también la transgénero, de hecho) y el respeto, y condenaron el comportamiento de la mujer por no alinearse con sus directivas.

Foto: Sullivan junto a otras deportistas

 

El marco legal vigente en USA Fencing

Desde 2023, hace menos de 2 años, USA Fencing tiene una política de inclusión de atletas transgénero y no binarios, cuyo propósito es garantizar espacios deportivos abiertos y seguros, según arguyen. La organización recordó que esta política se basa en los principios de igualdad y en la evidencia científica disponible, y expresó: “Respetamos los puntos de vista de todas las partes”.

Reacciones a favor y en contra

El hecho generó múltiples repercusiones. La activista Riley Gaines, defensora del deporte femenino, aplaudió la actitud de Turner y llamó a la resistencia: “¡Boicot! Mis respetos a esta mujer por defender su postura”.

Por su parte, Sullivan compitió normalmente y terminó 24° sobre 39 competidoras, con un registro previo de 18 victorias en 45 combates.

Un debate que crece en el deporte internacional

Este no es un hecho aislado. El año pasado, en los Juegos Olímpicos de París, un caso similar en el boxeo generó un escándalo cuando un atleta trans participó en la categoría femenina. Poco después, la Federación Internacional de Boxeo prohibió los enfrentamientos entre hombres y mujeres, sin importar la autopercepción de los participantes.

El deporte, en sus distintas disciplinas, continúa buscando respuestas justas en un contexto donde la biología y las imposiciones ideológicas de género entran en colisión.

El derecho de las mujeres de una competencia sin desventajas o beneficios para aquellos atletas que siendo biológicamente hombres se autoperciben mujeres, e incluso se someten a un tratamiento para menguar la natural fuerza y condición física con pastillas que alteran la producción de testosterona, no igualan su condición con una mujer. Simplemente no lo son.

El debate incluso fue más allá de los círculos deportivos, y JK Rowling, autora de Harry Potter, conocida por su postura contraria a la ideología de género, señaló en su cuenta de X sobre el hecho con una frase sobre el video de Turner negándose a competir con un hombre: “¿Cómo es una heroína?”.

 

Cada día más deportistas mujeres dicen con Stephanie “no puedo hacer esto”

Son cada vez más las mujeres que se animan a señalar la impostura de algunas federaciones deportivas que están destrozando la competencia femenina incluyendo hombres para sumar a la “corrección política” progresista, que exige como derecho el ingreso de estas personas que tienen una percepción sexual contraria de su realidad orgánica, también en competencias deportivas. Una abuso donde finalmente a la que terminan discriminando es a las mujeres, que por una imposición social de moda, deben aceptar y enfrentarse con ellos.

Cada vez son más los que se animan a ser políticamente incorrectos y afirmar, como en el cuento de Hans Andersen, que “el rey está desnudo”, afirmando la realidad que todos veían con sus ojos pero no se animaban a reconocer por temor al poder.

La esgrimista Stephanie Turner, con su valiente actitud ha enfrentado con su sable a una maquinaria poderosa que va resquebrajándose poco a poco, por su propia contradicción y ceguera, y le ha dado una estocada fulminante. Y va a triunfar tarde o temprano.                                                                       

 

 

 

Una atleta se negó a competir con un rival trans en un torneo y abrió el debate también en la esgrima: “No puedo hacer esto”
El Cristiano 9 de abril de 2025
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