El Banco de la Nación Argentina (BNA) ha completado su "balance especial de transformación" al último día del 2024, marcando un hito crucial en su proceso de conversión en Sociedad Anónima (SA). Esta transformación es parte de una estrategia impulsada por el gobierno del presidente Javier Milei, con el objetivo de fortalecer la capacidad de financiamiento del banco y permitirle ampliar su capital mediante la apertura a nuevos inversores.
La futura SA contará con activos por $48 billones, depósitos y otras obligaciones por $33 billones, y un Patrimonio Neto de $15 billones. La transformación en SA es vista como imprescindible para que el Banco Nación continúe aumentando los préstamos a pequeñas y medianas empresas (pymes) y familias. Según el BNA, esta conversión es esencial para mantener su liderazgo en el sistema financiero nacional.
Inicialmente, el gobierno de Milei había incluido al Banco Nación en el listado de empresas públicas a privatizar dentro del proyecto original de la Ley Bases. Sin embargo, tras negociaciones en el Congreso, la entidad fue excluida del listado junto con YPF. La reconversión en Sociedad Anónima se presenta como una alternativa para incrementar la eficiencia y sostenibilidad del banco en el largo plazo.
En términos de desempeño financiero, el Banco Nación cerró el año 2024 con cifras récord en créditos, alcanzando desembolsos superiores a los USD 15 mil millones en préstamos para empresas y familias. Esto representa un incremento del 600% en términos nominales respecto al año anterior. La participación del BNA en el total de préstamos del sistema financiero argentino creció del 11,4% al 17,6%, consolidando su posición de liderazgo en el mercado.
El programa “+Hogares”, una de las iniciativas emblemáticas del banco, cerró el año con 3.000 créditos hipotecarios otorgados y más de 70.000 solicitudes recibidas desde su lanzamiento en mayo de 2024. Además, en diciembre de 2024, la entidad otorgó créditos por USD 1.500 millones destinados a la producción industrial, pymes y grandes empresas, así como a individuos, reforzando su papel clave en el impulso de la actividad económica.
El proceso de transformación del Banco Nación también ha incluido una optimización de su estructura operativa. En los primeros once meses de la administración Milei, la entidad redujo su planta de empleados en 255 personas. Esta medida se alinea con la política de reducción del gasto público impulsada por el gobierno nacional.
La decisión de avanzar con esta transformación ha generado expectativas en el ámbito financiero y político, ya que representa un cambio estructural en la forma en que opera el principal banco público del país. A medida que se concrete la transición a Sociedad Anónima. Se espera que el Banco Nación continúe desempeñando un rol clave en la economía argentina, pero con una estructura más eficiente y alineada con los principios de mercado promovidos por la actual administración.
La reconversión del Banco Nación Argentina en una sociedad anónima representa una decisión justa y ética, ya que busca mejorar la eficiencia operativa y simplificar su estructura, lo que a su vez puede optimizar la gestión de los recursos financieros del Estado. Esta transformación permite al banco adoptar prácticas empresariales modernas que fomentan la transparencia, la responsabilidad y la rendición de cuentas, esenciales para preservar los dineros de los argentinos.
Al ser más eficiente, el Banco Nación podrá ofrecer mejores servicios a sus clientes, así como también promover el acceso al crédito (como ya lo hizo el año pasado, otorgando más de 3.000 créditos hipotecarios, y más de U$S 1.500 millones en créditos destinados a la producción) y la inclusión financiera, contribuyendo así al desarrollo económico del país y al bienestar de la ciudadanía.
Desde una perspectiva del Bien Común, esta reforma también implica un compromiso con el uso responsable de los recursos públicos, asegurando que los fondos sean administrados de manera que beneficie a la sociedad en su conjunto. Si se priorizan estas dimensiones, la reconversión no solo apuntalará la modernización de una institución vital, sino que también se alineará con los principios éticos que sustentan el interés general y el desarrollo integral del país.
Banco de la Nación Argentina: Un Paso hacia la Transformación en S.A.