CONINAGRO presentó su informe mensual correspondiente a enero de 2025 sobre las economías regionales argentinas. A través del ya conocido Semáforo de Economías Regionales, la entidad cooperativista resume con claridad las complejidades del agro nacional, brindando una radiografía del estado productivo, comercial y financiero de 19 actividades clave.
Un panorama desigual y desafiante
El informe de enero refleja la diversidad de realidades que atraviesan los distintos sectores. De las 19 actividades monitoreadas, solo 3 están en verde, 10 en amarillo y 6 en rojo. Esta clasificación no solo revela la heterogeneidad del campo argentino, sino también las tensiones actuales provocadas por la inflación, los costos de producción, la evolución de precios y el comercio exterior.
Luces rojas: sectores con dificultades severas
Las actividades en “rojo” enfrentan fuertes desafíos estructurales. Entre ellas se encuentran algodón, arroz, mandioca, papa, vino y mosto, y yerba mate. Estos sectores sufren precios que no logran seguir el ritmo inflacionario y un aumento de costos que pone en jaque la rentabilidad. Si bien algunas muestran mejoras en área sembrada o volumen de producción, el balance general continúa siendo negativo.
Por ejemplo, el arroz muestra una mayor superficie cultivada, pero sufre caída de precios y un fuerte incremento en las importaciones. En tanto, el vino y el mosto tienen precios mensuales a la baja y rezagados frente a la inflación anual, aunque las exportaciones siguen subiendo.
Luces verdes: señales de recuperación
En el otro extremo, solo tres actividades aparecen con luces verdes: maní, porcinos y tabaco. Estos sectores logran sostener precios competitivos, controlar sus costos y expandir su presencia exportadora.
En el caso del maní, se observa una expansión de área sembrada, producción y exportaciones, aunque sus precios y costos se mantienen por debajo de la inflación. Por su parte, el tabaco mejora en precios y también registra un incremento exportador.
Amarillo: la zona intermedia
El “amarillo” domina el mapa productivo, indicando sectores que ni caen en crisis ni logran una recuperación firme. Aquí se ubican actividades como cítricos dulces, leche, miel, forestal, hortalizas y peras y manzanas.
Estas muestran cierta estabilidad o cambios moderados. Por ejemplo, en la leche, los precios siguen a la inflación y las exportaciones suben, pero el consumo interno baja. En tanto, las hortalizas mantienen sus precios y exportan más, aunque también crecen las importaciones.
Análisis por sectores: algunos datos clave
- Algodón: Precios a la baja y costos estables, producción en alza.
- Aves: Caída de precios, pero producción y exportaciones levemente positivas.
- Bovinos: Precios suben levemente; exportaciones y consumo interno en aumento.
- Granos: Precios estancados, aunque crecen la producción y las exportaciones.
- Miel: Mejora significativa en precios, producción y exportación.
- Ovinos: Baja en precios, pero suben las exportaciones.
- Peras y manzanas: Precios bajos, aunque exportaciones al alza.
Una brújula para el agro argentino
El Semáforo de CONINAGRO no es solo un resumen de datos: es una herramienta estratégica. Al combinar tres dimensiones —negocio, producción y mercado— permite a productores, inversores y gobiernos tomar decisiones informadas en un contexto de alta volatilidad.
Además, su presentación visual y mensual ofrece una fotografía clara y accesible para interpretar el rumbo de las economías regionales y sus potenciales caminos de recuperación. En tiempos de incertidumbre, contar con información clara es una forma de sembrar previsibilidad.
El gobierno nunca debe hacer oídos sordos a los actores de la economía y la producción genuinos. Es desde esta escucha activa y más, desde la cooperación, que la Argentina va a superar los problemas endémicos de una economía remendada y avesa de impuestos y burocracia.
Todos necesitamos un semáforo para ordenar inteligentemente no sólo el tránsito, sino “semáforos” económicos y sociales que nos ayuden a llegar al final del camino.
El Semáforo del Campo: luces rojas, amarillas y verdes en las economías regionales