Amplio rechazo opositor
Con una mayoría contundente, el Senado rechazó cuatro decretos delegados y un DNU dictados por el presidente Javier Milei. Entre ellos, se encontraba el que proponía la disolución de Vialidad Nacional, además de modificaciones estructurales en el INTI, el INTA y otros organismos.
La decisión se suma a la votación de la semana pasada en Diputados, que también había dado marcha atrás con estas medidas.
Una sesión extensa y con varios temas en agenda
La discusión formó parte de una jornada parlamentaria cargada, que continuará con el tratamiento de proyectos de alto impacto social: la emergencia pediátrica por un año y la garantía de presupuesto para universidades públicas.
El DNU que generó más controversia fue el vinculado a la Marina Mercante, cuestionado por bloques opositores debido a los cambios propuestos en relación al derecho a huelga y la calificación de servicio esencial.
Los organismos en debate
Los decretos delegados abarcaban medidas sensibles:
- Banco Nacional de Datos Genéticos: propuesto para su “transformación”.
- Vialidad Nacional: disolución y reorganización bajo el Ministerio de Transporte.
- Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo: eliminación.
- INTI e INTA: modificaciones profundas en sus estructuras.
- Entidades culturales: recortes y reformas en su funcionamiento.
Resultados de las votaciones
El Senado votó de manera diferenciada cada decreto:
- INTA e INTI: 60 rechazos, 9 afirmativos y 1 abstención.
- Organismos culturales: 57 rechazos, 13 afirmativos y 1 abstención.
- Banco de Datos Genéticos: 58 rechazos, 12 afirmativos y 1 abstención.
- Marina Mercante: 55 rechazos, 13 afirmativos y 3 abstenciones.
- Vialidad Nacional: 50 rechazos, 10 afirmativos y 1 abstención.
Señales políticas al Gobierno
Con estas votaciones, el Senado envió un mensaje directo al Ejecutivo: hay límites al uso de decretos y la reestructuración del Estado debe hacerse con mayor consenso.
Incluso senadores cercanos al oficialismo, como Luis Juez, acompañaron el rechazo a la disolución de organismos estratégicos como el INTA y Vialidad. Según argumentó, son instituciones que han brindado soluciones históricas al “interior profundo” de la Argentina, aunque puedan haber sido colonizadas por la empleomanía kirchnerista, sumando personal que incluso no brindaba servicios a los sectores a los que dichos organismos apoyan.
El desafío del oficialismo
El resultado refleja un escenario donde el Gobierno deberá replantear su estrategia. La motosierra, símbolo del discurso presidencial, podría encontrar resistencia cuando afecta a organismos valorados por la sociedad.
En este contexto, muchos votantes de La Libertad Avanza sostienen que quieren el fin de la corrupción y el recorte de “ñoquis”, pero no necesariamente la eliminación de instituciones clave.
El desafío será, como señalaron voces en el Senado, usar el bisturí en lugar de la motosierra, ajustando donde haga falta sin arrasar con estructuras que cumplen funciones vitales para el país, en especial, en el interior profundo de la Argentina.