Una presentación judicial que roza lo insólito
En un giro que bordea lo tragicómico, Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta de la Nación, afirmó a través de sus abogados que no puede “subsistir” sin las millonarias asignaciones que percibía por haber sido jefa de Estado y viuda del ex presidente Néstor Kirchner.
La presentación, realizada ante la ANSES, denunció en tono alarmista que la ex mandataria “no posee bienes” y que cualquier ingreso que perciba “quedaría automáticamente paralizado” por una inhibición judicial.
“El único ingreso que le permite subsistir”
Los letrados argumentaron que “el único ingreso que le permite subsistir” es su asignación mensual vitalicia, a la que calificaron como un derecho de la seguridad social inembargable. Una narrativa que busca construir una imagen de vulnerabilidad para quien, hasta hace poco, percibía cifras realmente exorbitantes:
- $19.645.844,41 por su jubilación como ex presidente.
- $15.609.453,32 como pensión por viudez.
- Total: $35.255.297,73 mensuales.
Además, Cristina Kirchner sumaba un “adicional por zona austral” por declarar domicilio en Río Gallegos. Solo en septiembre de 2024, ese plus alcanzó $5.960.861, aplicable a ambas asignaciones.
La suspensión del cobro y la reacción kirchnerista
El Gobierno Nacional decidió suspender el pago de estas asignaciones, basándose en la Ley 24.018, que prohíbe el cobro simultáneo de dos beneficios. Esta medida —actualmente bajo revisión judicial— desató una inmediata respuesta política y legal del kirchnerismo, que busca revertirla.
El contraste con la realidad argentina
En abril de 2025, la jubilación mínima en Argentina es de $285.820,74, a lo que se suma un bono de $70.000, totalizando $355.820,74. Incluso quienes reciben pensiones no contributivas por invalidez o vejez perciben $270.074,44 con bono.
Frente a este contraste brutal, la ex presidente —procesada en múltiples causas por corrupción— intenta presentarse como víctima de desamparo, aludiendo al término “subsistencia” para defender un privilegio económico cuestionado por la sociedad y la Justicia.
Un reclamo que indigna
Resulta difícil de creer que Cristina Fernández de Kirchner intente justificar semejante reclamo, cuando durante años exhibió públicamente su abultado patrimonio: múltiples propiedades, hoteles, inmuebles descubiertos a través de causas judiciales y una seguridad personal con costos millonarios que no abona.
Dicen que quien miente durante tanto tiempo termina creyéndose sus propias ficciones. Tal vez por eso hoy su entorno sostiene un relato que choca con la realidad que viven millones de argentinos. Que los obsecuentes que tiene alrededor lo sostengan demuestra el grado de insanía a la que sometió a muchos argentinos por años.
Un relato que no solo insulta el sentido común, sino que recuerda el daño institucional y moral que infectó a la Argentina y hoy seguimos sufriendo sus consecuencias.
Insólito: Cristina Fernández de Kirchner alega no poder “subsistir”.