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La Frontera Argentina-Bolivia: Desafíos y Contradicciones

Los límites entre Argentina y Bolivia ha sido un tema de preocupación constante debido a la permeabilidad de ciertos puntos, así como la falta de reciprocidad en la gestión de servicios esenciales. En Aguas Blancas, la construcción de 200 metros de tela metálica busca abordar algunos de estos problemas, pero la situación en otros puntos no custodiados sigue siendo crítica.


La instalación de una barrera de tela metálica en Aguas Blancas es una medida que busca controlar el flujo de personas y mercancías no autorizadas. Sin embargo, esta solución parcial no aborda el problema más amplio de la permeabilidad de la frontera en otros puntos. En muchas áreas, la falta de vigilancia y control permite el contrabando de bienes y, lo que es más grave, el tráfico de cocaína. Este tráfico no solo afecta la seguridad interna, sino que también compromete la salud pública y la economía.

El Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano expresó su preocupación (¿) por el anuncio de Argentina de instalar ese alambrado de 200 en su territorio, señalando inexplicablemente que “cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”; cuando sólo afectará a los que pretendan delinquir contrabandeando mercadería ilegal o droga. ¿El gobierno boliviano sigue mirando para otro lado?

Contrabando y tráfico de drogas

El contrabando es una moneda corriente en la frontera, con productos que van desde mercancías de consumo hasta sustancias ilícitas. La cocaína, en particular, representa un desafío significativo debido a su impacto en la salud pública y la seguridad. La falta de control efectivo en la frontera permite que estas sustancias circulen libremente, afectando a comunidades enteras, en especial, a nuestra juventud. La desidia de las autoridades bolivianas (hay que decirlo con claridad) para controlar el narcotráfico, y mucho más, perseguir la producción y comercialización, que en su mayoría tiene destino la frontera argentina, es grave.

Falta de reciprocidad con Bolivia

Pero a la falta de control de la producción de drogas y su tráfico ilegal, se le suma la falta de reciprocidad por parte del gobierno boliviano con el argentino, y es otro factor que complica más la situación entre ambos países. Y no sólo por el signo político; que es necesario decirlo, gobiernos argentinos anteriores miraban para otro lado, por política o simple ineptitud.

Hoy, que el gobierno de Salta ha decidido cortar la atención gratuita a ciudadanos bolivianos que cruzan para recibir servicios de salud porque los argentinos en Bolivia, desde hace años, deben pagar por atención médica en hospitales públicos del vecino país. Esta asimetría en la prestación de servicios esenciales generó tensiones y desigualdades que afectan a ambos lados de la frontera.

La ética como principio para una sana convivencia

Es ético que Argentina exija a Bolivia una justa reciprocidad en el trato a los ciudadanos de ambos países, considerando las quejas y el destrato que han sufrido los argentinos en Bolivia, donde enfrentan cobros adicionales por servicios de salud y precios más altos en productos básicos como la nafta, incluso. Si, si tu auto tiene patente argentina, el estacionero te cobra más caro el combustible. A precio “internacional”, argumentan. Los testimonios son casi increíbles, pero es moneda corriente entre los que cruzan habitualmente.

En contraste, Argentina brinda atención médica y educación gratuita a los bolivianos, además de los múltiples planes sociales que cobran muchos extranjeros que obtuvieron la ciudadanía en gobiernos populistas, como una contraprestación del voto; lo que respalda la necesidad de establecer un justo equilibrio en el trato que reciben los ciudadanos de cada nación.

El respeto mutuo entre países que comparten una historia y valores cristianos heredados de la Hispanidad es fundamental para fomentar una relación sana y equitativa. Al exigir reciprocidad, Argentina no solo defiende los derechos de sus ciudadanos y la seguridad de sus fronteras, sino que también promueve un marco de cooperación en que ambas naciones pueden beneficiarse y enriquecerse, cimentando así un lazo de respeto y solidaridad que favorezca el bienestar de sus poblaciones, sobre todo las comunidades fronterizas.

La Frontera Argentina-Bolivia: Desafíos y Contradicciones
El Cristiano 31 de enero de 2025
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