El Reino Unido ha firmado un acuerdo histórico para transferir la soberanía del archipiélago de Chagos a Mauricio, en el Océano Índigo, poniendo fin a una disputa de más de medio siglo. A cambio, Reino Unido y Estados Unidos conservarán el control de la estratégica base militar en la isla Diego García por 99 años mediante un contrato de arrendamiento valorado en más de 4.000 millones de euros.
Un acuerdo con implicancias geopolíticas
El acuerdo, firmado el 22 de mayo de 2025, establece que el Reino Unido cede la soberanía de las Islas Chagos a Mauricio, pero retiene el control de la base militar en Diego García mediante un arrendamiento de 99 años. Esta base es considerada vital para la seguridad internacional y ha sido utilizada en operaciones militares clave.
“Firmé el acuerdo para asegurar la base conjunta de Reino Unido y Estados Unidos en (la isla de) Diego García”, dijo el Primer Ministro británico Keir Starmer, después de que la justicia británica rechazara el jueves un recurso de última hora que trató de parar la firma del acuerdo con el país africano.
El primer ministro de Mauricio, Navin Ramgoolam, celebró una “gran victoria”, afirmando que la isla había “completado así el proceso de descolonización que comenzó con su acceso a la independencia en 1968”.
Reacciones encontradas y críticas internas
La decisión ha generado críticas dentro del Reino Unido, especialmente por parte de sectores conservadores que cuestionan el alto costo del acuerdo y las implicancias para la seguridad nacional. Algunos consideran que ceder las islas y pagar por el privilegio de hacerlo no redunda en el interés nacional. Pero la Justicia posibilitó el acuerdo finalmente, ante un recurso rechazado.
El caso Chagos y su relación con las Malvinas
El archipiélago, situado a 2000 kilómetros de Mauricio, fue adquirida por Gran Bretaña en 1965 por intereses militares de UK y Estados Unidos, y fueron deportando a la población local durante años. Hoy se alcanza un acuerdo, en donde únicamente la isla Diego García, donde está la base militar conjunta, queda en posesión por 99 años, por un monto de 4000 millones de dólares.
“A ustedes los británicos los sacaron hace casi dos siglos y a nosotros, cincuenta años atrás, pero les digo a los argentinos que no se desalienten en su lucha por recuperar las Islas Malvinas”, dijo Olivier Bancoult, líder de los refugiados del disputado archipiélago de Chagos en 2022, cuando se reanudaron las negociaciones.
La restitución de las Islas Chagos a Mauricio ha sido observada con atención por Argentina, que mantiene una disputa de soberanía con el Reino Unido por las Islas Malvinas. El gobierno argentino ha celebrado el acuerdo y ha reiterado su llamado al diálogo para resolver la cuestión de las Malvinas conforme al derecho internacional.
La transferencia de soberanía de las Islas Chagos a Mauricio representa un paso significativo en la resolución de disputas coloniales y establece un precedente para otros casos similares. Sin embargo, las críticas internas y las implicancias geopolíticas del acuerdo reflejan la complejidad de equilibrar intereses estratégicos y reivindicaciones justas.
Argentina seguirá reclamando la soberanía de Malvinas en todos los foros internacionales; y el antecedente de este acuerdo suma a una futura solución definitiva, sin más derramamientos de sangre.