En el mundo de la Iglesia, y más por estas tierras tan lejanas de Europa, poco se sabe de la grave situación que atraviesan los católicos en Alemania. Y mucho más, las consecuencias que las decisiones que vienen tomando en el Sínodo nacional pueden acarrear en el mundo eclesial.
Las redes sociales son un disparador potentísimo, que como cualquier instrumento, puede servir para el bien o el error. Martín Lutero, sin un smartphone, sólo con un papel de protesta clavado en una puerta llevó al error a cientos de miles de cristianos, y luego esas ideas llevaron a muchos otros a cambiar más, a su deseo, la Doctrina de Cristo, que por ser de El, nadie puede cambiar.
Ahora, imagine el lector cómo las “propuestas” del sínodo alemán, en el mundo de hoy, pueden (y lo están haciendo) confundir sólo con un click, las conciencias de los europeos que ya han sido ablandadas mediante la ingeniería social woke, que las ha causado, paradógicamente.
En los últimos meses más de 100 obispos de distintos países han firmado una carta advirtiendo que el Camino Sinodal alemán puede conducir al cisma.
Las denuncias se multiplican
En una extensa y contundente entrevista al medio alemán Kontrafunk, el Cardenal Gerhard Müller, Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, realizó un profundo análisis sobre la actualidad eclesial, teológica y política en Alemania.
A lo largo de una hora de conversación con el periodista Jonas Danner, el purpurado abordó con claridad y firmeza diversos temas que, según él, amenazan el futuro de la Iglesia. Sus palabras no se limitaron a un diagnóstico: constituyen una advertencia directa sobre los peligros doctrinales que se gestan dentro del llamado Camino Sinodal alemán.
Cardenal Müller
Ideología de género: una amenaza desde dentro
Uno de los puntos más críticos del análisis del Cardenal Müller es su rechazo total a la ideología de género, a la que calificó como "anticristiana" y "anticientífica". En su argumentación, el Cardenal denunció que esta ideología niega realidades biológicas evidentes y propone un modelo antropológico subjetivo y sin base filosófica o teológica sólida. No sólo contradice la enseñanza cristiana sobre la naturaleza humana, sino que está siendo promovida incluso desde dentro de la Iglesia.
Müller denunció como especialmente grave el hecho de que algunos sectores eclesiales en Alemania hayan comenzado a incluir estas ideas en guías pastorales. Tales documentos, que avalan la bendición de parejas según cualquier identidad de género, son una "traición al mandato pastoral" que los obispos prometieron cumplir.
Camino Sinodal alemán: ¿renovación o desviación doctrinal?
El centro de la preocupación del Cardenal es el polémico Camino Sinodal, un proceso iniciado en 2019 por la Conferencia Episcopal Alemana y el Comité Central de los Católicos Alemanes. Lejos de considerarlo una auténtica renovación inspirada por el Espíritu Santo, Müller lo califica como un "proyecto herético".
En sus palabras, este proceso pretende imponer una estructura parlamentaria sobre la Iglesia, contradiciendo su naturaleza sacramental y apostólica. Más aún, acusó a los obispos alemanes que participan activamente de estar traicionando su misión apostólica. Lo que se presenta como una búsqueda de renovación es en realidad una colonización ideológica interna, señaló Müller.
Mons. Bätzing con un grupo de activistas LGBTI que promueven los cambios en el Catecismo
De hecho, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Georg Bätzing, pidió cambiar la doctrina de la Iglesia sobre la homosexualidad, las relaciones sexuales fuera del matrimonio, el celibato sacerdotal y la ordenación de mujeres; señalándolo en una entrevista el 4 de marzo pasado.
Riesgos para la unidad de la Iglesia
El peligro no es solo teológico. Las implicancias del Camino Sinodal podrían conducir al cisma, como señalan. En los últimos meses, se sumaron más firmas de obispos de todo el mundo a la Carta Abierta ante el posible quiebre de la comunión con Roma.
Entre las propuestas aprobadas por el Sínodo alemán se encuentran la ordenación de mujeres como diaconisas, la bendición de uniones homosexuales, la aceptación de la ideología de género en la enseñanza católica (que cambio absoluto de las enseñanzas de la iglesia sobre sexualidad y género), la predicación habitual de laicos en la Misa y una solicitud al Vaticano para revisar el celibato sacerdotal.
Todos estos puntos suponen un quiebre con la doctrina católica tradicional, lo que ha motivado el rechazo no solo de cardenales como Müller, sino de teólogos, sacerdotes y laicos de diversas partes del mundo.
La hermana Dieterle y el Hermano Fuhrmann, Provincial de los franciscanos de Alemania
Como otro ejemplo más, está la intervención de Franziska Dieterle, religiosa de las Hermanas de San Francisco, en el Sínodo alemán, en el cual participa como delegada, que llamó la atención al abordar abiertamente el tema de la sexualidad en la vida religiosa.
Se materializa, en la vida de las órdenes religiosas, como como el caso del Hno. Markus Fuhrmann, que fuera elegido Provincial franciscano para Alemania en 2022 dos meses después de “salir del closet”, y señaló que su homosexualidad es “muestra de la maravillosa diversidad de la creación de Dios”.
Otro triste ejemplo es el del Cardenal Marx, de Alemania, ex presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, que en 2022 en una larga entrevista apoyó abiertamente la necesidad de revisar la doctrina para legitimar los actos homosexuales…
Cardenal Reinhard Marx
“Mundanizar” la Iglesia: el diagnóstico de Fray Nelson Medina
El dominico colombiano Fray Nelson Medina ofreció un marco explicativo para entender lo que está ocurriendo. Según él, el Camino Sinodal ha intentado resolver la tensión Iglesia-mundo no llevando más Evangelio al mundo, sino trayendo más mundo a la Iglesia.
Fray Nelson advirtió que lo que se está gestando es una "nueva Iglesia", desprovista del contenido transformador del Evangelio. Esta postura, dijo, ha sido señalada también por el Papa Francisco, quien en su carta a los católicos alemanes de 2019 alertó sobre este proceso de secularización interna; y caracterizó, además, a ese proceso como “elitista”.
Fray Nelson Medina
Teología desde abajo y crisis doctrinal
El P. Javier Olivera Ravasi, abogado e historiador, por su parte, afirma que el Camino Sinodal está profundamente influenciado por una “teología del pueblo” que es heredera directa de la teología de la liberación. Esta forma de pensar lleva a muchos eclesiásticos a tratar de adaptar la fe a los valores del mundo contemporáneo, en lugar de evangelizarlo.
Para Olivera Ravasi, la crisis se agrava porque muchos funcionarios eclesiásticos ya no profesan la fe del Catecismo. No es solo un problema pastoral o comunicacional, sino una profunda crisis de fe y doctrina
P. Javier Olivera Ravasi
P. Santiago Martín: “una falsa democracia”
El sacerdote español Santiago Martín fue incluso más tajante en su diagnóstico: el Camino Sinodal alemán es "totalmente pernicioso para la Iglesia". Lamentó que sus ideas se estén extendiendo por América Latina, donde muchos obispos y sacerdotes concuerdan parcialmente con sus propuestas.
El Padre Santiago acusó al Sínodo de ser un ejercicio de falsa democracia, en la que una élite de profesores universitarios, lejos de representar al pueblo de Dios, impone sus ideas en nombre de la modernidad. Rechazó tajantemente la posibilidad de decidir por votación sobre verdades de fe o cuestiones morales: "la Revelación es intocable".
P. Santiago Martín
¿Autorización para pecar?
Fray Nelson también profundizó sobre el problema del lenguaje. Denunció que palabras como "misericordia" están siendo manipuladas para justificar prácticas contrarias al Evangelio.
"Es impresionante cómo esa palabra, que hasta cierto punto es sinónimo del nombre mismo de Dios, cómo esa palabra llega a ser estirada, manipulada y deformada hasta el punto de convertirse en un permiso para el pecado, como una autorización para pecar", subrayó Fray Nelson.
Entonces, "desde ese ángulo, el prohibir –ese es el verbo que ellos utilizarán– que una persona llamada no binaria entre a un seminario es una discriminación cruel. El impedir que un laico de manera ordinaria bautice es una discriminación cruel", señaló.
Según el teólogo colombiano, lo que se observa es una "mala antropología" y una confusión semántica que están abriendo las puertas a una profunda transformación doctrinal dentro de la Iglesia. Esto, advierte, no es un problema exclusivo de Alemania, sino un fenómeno global que ya se percibe en algunos seminarios y facultades de teología.
La Doctrina no se cambia por el voto
El Padre Martín, indicó que "no se puede decidir por votación qué es bueno, qué es malo, si puede haber sacerdotisas o no, si la homosexualidad es buena o mala", y afirmó que el Camino Sinodal alemán está formado por "una élite ideologizada. Son palabras del Papa Francisco, que lo ha descalificado así, con estas dos palabras. Ni siquiera es el pueblo el que interviene".
El P. Olivera Ravasi dijo que no sólo está en Alemania el problema, sino se expande en toda la Iglesia. Y señaló que Hay “ocupas eclesiales” señaló, quienes hoy ocupan cargos dentro de la estructura que eclesial no profesan la fe católica y actúan como agentes internos que diseminan cizaña en el seno de la Iglesia. Su diagnóstico es claro: hay una batalla interna entre la fidelidad al Evangelio y la presión por adaptarse a los criterios del mundo.
"Ya ha crecido demasiado el trigo en la cizaña y es muy fácil distinguirlos, ahora se necesita una respuesta fuerte”, concluyó. El Papa León XIV se enfrenta al desafío de hacerlo preservando la unidad, como ya nos lo señaló.
Él también, como obispo en Perú, condenó fuertemente estas ideas: “El lobby LGTB busca imponer normas litúrgicas y pastorales contrarias al Magisterio. Es una forma sutil de persecución” dijo en su momento. Y también advertía que “la ideología de género es una colonización cultural”. Y pretende apropiarse de la Iglesia, que ha resistido en defensa de la Doctrina de Cristo por dos mil años…
Carta del Vaticano a los obispos del Sínodo Alemán
Una batalla por la identidad de la Iglesia
El análisis que surge de las opiniones de diversos sacerdotes y teólogos refleja una preocupación común: la identidad de la Iglesia está en juego. El Camino Sinodal alemán, más que una simple iniciativa pastoral, es un intento de reconstruir la Iglesia sobre fundamentos ideológicos ajenos a la fe cristiana.
Las voces que se alzan contra este proceso insisten en que no se necesita una "nueva Iglesia", sino una Iglesia fiel, que sepa responder con el Evangelio a los desafíos del presente. Como dijera el Papa Francisco, el problema no es mundanizar la Iglesia, sino evangelizar el mundo. Y para ello, se necesita claridad doctrinal, fidelidad al Magisterio y una profunda conversión del corazón.
El desafío de la Iglesia con León XIV
Este enorme (y muchas veces silenciado proceso) que va, con el apoyo de los medios de comunicación y las élites globalistas carcomiendo a la grey católica, requiere una solución que hasta ahora no se halló. El Papa Francisco lo advirtió pero no fue suficiente. Hoy, nuestro Santo Padre León XIV tiene un gran desafío: la unidad de la Iglesia en Cristo.
Desde su primer día de pontificado ha hablado de la unidad. Sabe de las graves contradicciones del proceso sinodal alemán, que ya ha ocasionado que muchos católicos hayan tenido que apostatar de la fe ante el Estado para no seguir, con coherencia católica, apoyando con sus impuestos a una Iglesia que se ha apartado de la Doctrina de Jesucristo. En los últimos años han abandonado legalmente la fe, cada año, más de 100.000 católicos en su mayoría por desacuerdo con el magisterio alemán.
"Creo que hay que mover al Episcopado para que apoye al Papa en la defensa de la doctrina de la Iglesia" dice el Padre Martín. Qué hubiera pasado si todos los Episcopados del mundo hubieran afirmado la Doctrina, se preguntó. Hoy es el momento.
¿Qué está en juego?
En definitiva, lo que está en juego no es solo una serie de reformas pastorales o disciplinares, sino el alma misma de la Iglesia, y no sólo en Alemania, como vemos. En este contexto, el testimonio de obispos, sacerdotes y fieles que defiendan y acompañen al Papa con caridad y firmeza a la Verdad revelada será esencial para atravesar esta crisis y salir fortalecidos. Y unidos, con la ayuda de María, nuestra Madre del Cielo.
Es verdad, en Alemania son muchos los que cooptaron con sus élites el camino sinodal. Pero no olvidemos que también hay una enorme comunidad católica fiel que resiste con esperanza, y que confía en la oración.
