En apenas dos años, la persecución de los cristianos ha experimentado un notable incremento a nivel global. Este alarmante aumento ha sido destacado en el último Informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada, del Vaticano, presentado ante el Parlamento británico.
Entre 2022 y 2024, la fundación ha analizado la situación en 18 países clave, cuyos hallazgos están documentados en el informe titulado "¿Perseguidos y olvidados?", que detalla las experiencias de cristianos perseguidos por su fe durante este período. El documento incluye testimonios de algunas víctimas de ataques motivados por razones religiosas, recopilados gracias a los contactos locales.
El informe advierte que el acoso a los cristianos por motivos religiosos está en su nivel más alto. De acuerdo con las conclusiones, en el 60 % de los países analizados, se ha incrementado la violación de los derechos humanos de los cristianos desde el último informe de 2022. Los responsables de estos ataques son tanto entidades institucionales como grupos privados, incluyendo extremistas religiosos y organizaciones criminales. La forma más común de violencia y persecución son los arrestos, que se ven cada vez más provocados por acusaciones de blasfemia contra otras religiones.
Además, el informe menciona desplazamientos forzados, deportaciones, confiscación de lugares de culto, matrimonios y conversiones forzadas, así como intimidaciones y secuestros. Ayuda a la Iglesia Necesitada también señala la existencia de dobles estándares legales en algunos países, donde a los cristianos se les imponen restricciones más severas que a otros grupos religiosos.
Asimismo, el informe aborda las repercusiones de esta persecución tanto para los creyentes como para los países de origen. Destaca que la migración de cristianos “plantea preguntas sobre la viabilidad a largo plazo de la Iglesia” en las áreas investigadas. Un ejemplo evidente es Siria, donde la población cristiana se redujo drásticamente, pasando de un millón y medio a apenas 250,000 desde 2011. Otro caso preocupante es el de Burkina Faso, donde uno de cada diez cristianos ha sido forzado a desplazarse debido a la persecución religiosa. La matanza de cristianos en sectores de Africa, y la violencia religiosa desatada contra la Fé cristiana es un llamado de atención grave a Occidente.
Fuente: iglesiaquesufre.org
Mucho más, cuando vemos en países de américa del Norte, Latinoamérica y Europa, también, la quema deliberada de templos. Los medios masivos de comunicación, en consonancia con lo que el Cardenal Sarah describió hace unos días como “la crisis identitaria de Occidente, en su dramática reducción de la razón”, que está llevando a Europa a un suicidio cultural y demográfico sin precedentes, son parte activa de esta consecuencia sangrienta, en el abandono de los cristianos que en los confines de la tierra dan testimonio de su fé. Estos medios, manejados por oscuros intereses que los sostienen económicamente silencian esta realidad que se agravó peligrosamente en 2 años. ¿Estamos a tiempo de revertirlo?
Persecución religiosa: de lo que nadie habla